miércoles, 4 de noviembre de 2009

Asuntos Pendientes VII

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Imoen y Kronkar hablaron largo y tendido, hasta que las primeras luces comenzaron a asomar por el horizonte. Al elfo no parecía intrigarle especialmente el hecho de que la joven entendiera el Thalassiano. Mucha gente trataba con los Arúspices de Shattrath, por lo que no era extraño que con el tiempo aprendieran su lengua.

Al parecer, Kronkar y Liessel se habían conocido años atrás, no lejos del lugar en el que estaban, mientras ella exploraba desarmada el territorio afectado por la plaga y, rápidamente, se convirtieron en aliados en su intento de aunar Horda y Alianza frente al enemigo común: Plaga y Legión.

Aunque reacio a dar nombres, Kronkar confesó finalmente que contaban con la confianza de ciudadanos clave de distintas facciones de Azeroth. El que Imoen ya conociera esos nombres, gracias al diario de Liessel, ayudó a soltarle la lengua. Nerisen, Gregory Charles y sus ayudantes...nombres que conocía por el diario pero que no había podido ubicar del todo.

Kronkar fue contando a Imoen cosas que ya sabía alternadas con información nueva. La desaparición de Liessel, su estancia en Claro de Luna, cómo se hundió en el alcohol…

Todo esto le fue relatado de forma totalmente fría, como si Liessel fuese sólo un efectivo en esa campaña. Un efectivo muy valioso, eso sí, pero nada más. Le recordó a la forma en la que hablaba Shaw cuando preparaban un “trabajito” o cuando hablaban de las bajas de una operación. Profesionales que no dejan que sus propios sentimientos interfieran en su quehacer.

El secuestro del arzobispo fue un golpe muy duro para el plan de Liessel y todo lo que se había construido a su alrededor. Eso explicaba todo el empeño que ella había puesto en el rescate, el repentino cambio de ser un despojo que nadaba en alcohol a la máquina de precisión de antaño durante la incursión en Entrañas, semanas antes del rescate.

Luego habló de la muerte de Liessel, de cómo Sacat la remató y capturó un fragmento del alma de Liessel sin que Rictus o él pudieran hacer nada por evitarlo.

Llegados a ese punto, Kronkar calló por un momento, reacio a continuar. Cuando parecía que ya no no lo haría, comenzó a hablar de nuevo, pero esta vez su tono de voz pasó de ser neutro y frío a teñirse de culpa.

Tras la muerte de Liessel, su cuerpo fue rescatado de las aguas de Feralas la misma noche del funeral y llevado a Entrañas. Un aprendiz de boticario llamado Metatron realizó a petición de Kronkar un tratamiento experimental perfeccionado en el apothecarium de Entrañas. Usando el fragmento del alma de Liessel conservado en el cristal de Sacat, consiguieron volver a imbuir de vida el cuerpo muerto de la joven y restituirle su espíritu o, al menos, parte de él. Todo el proceso se llevó a cabo a espaldas de Sylvannas. Nerisen y Gregory Charles también estaban implicados en el asunto.

El elfo guardó silencio nuevamente.

- ¿Y qué pasó, Kronkar?

[Thalassiano]: El experimento fue un éxito.

- ¿Quieres decir que Liessel realmente está viva?

Kronkar guardó silencio.

- Contesta, por favor. Tengo que saberlo.

El elfo suspiró, resignado. El tono de su respuesta fue la de un hombre turbado, atormentado quizás por algo que se le ha ido de las manos.

[Thalassiano]: Pasaron meses. El proceso fue muy duro para todos, empezando por Liessel.

- ¿Qué le hicieron?

[Thalassiano]: No puedo decirlo. No quiero volver a revivir aquel infierno.

Kronkar miró fijamente a Imoen.

[Thalassiano]: Escucha. Lo que hicimos fue un error. Nunca debí prestarme para llevar a cabo algo así. No tenía derecho a jugar con el alma de nadie, ¿lo entiendes?

Imoen asintió.

[Thalassiano]: No, no tienes la menor idea. Aún me despierto con los gritos de Liessel resonando en mis oídos, preguntándome por qué la trajimos de vuelta.

El elfo la miró a los ojos.

[Thalassiano]: ¿Crees que tuvo un despertar apacible? ¿Qué abrió los ojos y dijo “¡Hola, qué tal! Gracias por haberme revivido”? Pues te equivocas. Liessel gritaba angustiada, rogaba que la dejáramos descansar, imploraba seguir muerta. Y, aún así, la obligamos a volver.

Kronkar apartó la mirada y guardó silencio.

- ¿Dónde está Liessel ahora?
[Thalassiano]: No lo sé. Me apartaron del proyecto y sólo volví a verla un par de veces después de eso. Gregory Charles se encargó de ella.
- ¿Quién es Gregory Charles?
[Thalassiano]: Un instructor de Entrañas. Enseña a gente como tú.

Kronkar suspiró.

[Thalassiano]: Y ahora, si me disculpas, necesito estar solo. Y tú deberías irte. Durante el día hay patrullas por la zona.

- Kronkar,…

Pero el elfo ya había desaparecido.

-…gracias.