miércoles, 16 de julio de 2008

Camino oscuro VII

Día 10:

Estoy realmente preocupada por Trisaga.

Tras mi susto inicial, decidí que Trisaga ya es mayorcita. Quizás sólo quería pasar un par de días a solas para llorar a Liesel, así que decidí no agobiarla, pero ha pasado casi una semana y nadie sabe nada de ella.

En el Alba nadie la ha visto desde el día del entierro. El Maestro de vuelo del Bastión Plumaluna dice que su hipogrifo no ha regresado aún, lo cuál no ayuda a tranquilizarme.

Para colmo, estoy empezando a notar un sordo rumor en lo profundo de mi cabeza. Espero que no sean otra vez las voces. Si vuelven, no sé si podré soportarlo.

Voy a hablar con Shaw, Fahrad y Ravenholdt. Es hora de cobrar antiguos favores.