domingo, 6 de julio de 2008

Camino oscuro I


Día 0:


Liessel está muerta. Muerta porque no estabas allí para ayudarla...

No consigo sacarme esas palabras de la cabeza. Resuenan una y otra vez. Las voces se superponen unas a otras en un maremágnum cada vez mayor. Me están volviendo loca, poco a poco, inexorablemente.

...no estabas allí para ayudarla...está muerta...allí...Liessel...

Cuando desperté a las puertas de Entrañas, rodeada de muertos y agonizantes, me escabullí como pude. Si algo me enseñaron mis maestros es que, llegado el caso, es mejor huir para luchar mañana. Una vez a salvo intenté contactar con Liessel y ...muerta...no estabas allí... Rictus me dio la noticia ...Liessel... ayudarla...

Maldita sea, ¿por qué siento este dolor? ...muerta...muerta... Liessel era odiosa. ¿O no? ...Liessel...muerta... Sí, lo parecía, pero había algo en ella, algo oculto... ...muerta...¡MUERTA!

¡Salid de mi cabeza, malditos! ... ¿Cómo se lo voy a decir a Trisaga? ¿Cómo le podré decir que es culpa mía? ¿Cómo decirle que Liessel está muerta por mi culpa? No, no sólo mía. Tristán...ese maldito papagayo presuntuoso adelantó la hora del ataque. Pagará por esto. Derramaré hasta la última gota de su sangre si es preciso. Haré que sufra mil muertes, a cuál más lenta y dolorosa.

...Liessel está muerta....Liessel...muerta...está muerta...Liessel...Liessel está muerta...