sábado, 1 de noviembre de 2008

El Fantasma de Desesperanza I

Por Liessel

Extractos del diario de a bordo de Jack Auburn, capitán de la goleta "Dama de Oriente", de la Real Armada de su Majestad.


20 de Junio

Viento de Jaloque.
Velocidad: 17 nudos con los cangrejos antagallados en segunda faja.
Pasajeros: Dr. Primus Oswald e hija, la señorita Livia Oswald.
Destino: Puerto de Theramore
Se mantiene la tripulación habitual salvo el Guardamarina Lockbot, que fue enviado de vuelta a Villa del Lago debido a las heridas contraídas en el último encuentro con los piratas Velasangre. En su lugar, entra en servicio el Guardamarina Modey, de la Fragata "Estrella del Sur".

Salimos del puerto de Menethil con buen tiempo y mar rizada nada más salir el sol. La tripulación goza de moral alta ante la perspectiva del buen tiempo y de una travesía tranquila. La ruta establece la navegación de cabotaje a lo largo de la costa occidental del continente antes de cruzar el Mare Magnum en dirección a la Costa Oscura para recorrer las costas de Kalimdor. El fin del viaje nos espera en el puerto de Theramore.

Viajamos bajo bandera civil en misión oficial. El Dr.Oswald tiene como objetivo analizar el comportamiento Naga en las costas abiertas por la destrucción del Pozo de la Eternidad y los efectos geológicos de esta para un informe requerido por el Consejo Científico de ventormenta. Su hija, la señorita Livia Oswald, le acompaña en calidad de asistente.

Nuestra primera escala será en el puerto comercial de Costasur, donde recogeremos órdenes para el viaje de vuelta.



23 de Junio

Viento de Mistral
Velocidad: 13 nudos

Cuarto día de travesía tras una parada de día y medio en el puerto comercial de Costa Sur. El Dr. Oswald ha tomado apuntes del comportamiento naga en la zona, mientras que su hija, la Señorita Livia, ha hecho algunos bocetos de las criaturas con una destreza nada desdeñable.

La tripulación se muestra supersticiosa ante la calidad de la misión, puesto que el mar abierto por el Pozo de la Eternidad les inquieta. Rehuyen al Doctor, e incluso a su hija, lo cual es sorprendente dado que en las demás ocasiones en que hemos llevado mujeres a bordo, he tenido que reprenderles por mirarlas con demasiada insistencia. En cualquier caso, tanto el doctor como su hija parecen ajenos este comportamiento y si no están centrados en su trabajo, están en su camarote. Las dos últimas noches, ambos han aceptado cenar conmigo y los oficiales, y han demostrado ser gente afable, sensata y nada dada a las fantasías. No hacen siquiera amago de interferir en el trabajo de la goleta y es algo de agradecer.

Si el viento persiste, espero que mañana estemos cerca de la mitad de camino hacia Kalimdor, antes de virar hacia el noroeste para rodear el continente por el norte.


6 de Julio

¡Que la Luz me ampare! ¡Cuan terrible destino! ¡Pobres almas arrojadas el abismo de las aguas! ¡Qué visión tan espeluznante! ¡Ah, Luz Bendita! ¡No me hagas vivir así! ¿Por qué me salvaste a mí y les mataste a ellos!
¡Ah, piedad! ¡Que el sol implacable acabe con mi vida, a la deriva como estoy , para descansar junto a mis compañeros!